La tercera versión de la Feria Departamental del Amaranto, que se realizará el 1 y 2 de julio en la Casa de Cultura Universitaria, tendrá la participación de productores de nueve municipios de las regiones de Chuquisaca Norte y Centro.
En ocasión de lanzar el evento, ayer el director de Desarrollo Productivo Industrial del Gobierno Departamental, Anastacio Flores, indicó que con esta actividad se intenta promocionar el alto valor nutritivo de este vegetal de los valles de Chuquisaca.
La Gobernación apoyó a los productores de amaranto con una inversión de Bs 4,8 millones en tres años, lo que junto con el esfuerzo de otras instituciones permitió elevar la producción anual de 2.000 a 8.000 quintales en la actualidad.
Actualmente, este grano es comercializado a empresas transformadoras de Sucre y a firmas exportadoras de La Paz.
Flores remarcó que el amaranto se podía vender hasta en Bs 1.200 hace tres años cuando había poca producción, pero ahora que se incrementó el volumen su precio bajó a 600 ó 700 bolivianos.
Chuquisaca abarca el 70% de la producción nacional de amaranto, lo que implica que es el mayor productor de Bolivia. Sin embargo, La Paz, que tiene una participación del 20%, es el mayor exportador de este producto. Lo acopia de otros departamentos, especialmente de Chuquisaca, cuyo producto se caracteriza por ser limpio y casi natural.
En Chuquisaca los municipios productores son Tomina, Padilla, El Villar, Sopachuy, Alcalá, Azurduy, Tarvita, Mojocoya y Zudáñez.
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miércoles, 29 de junio de 2016
martes, 28 de junio de 2016
lunes, 27 de junio de 2016
Para incrementar los rendimientos Destinan $us 3,5 MM para la papa
Los productores de papa de los valles podrán capacitarse y utilizar tecnología para incrementar la producción de este alimento, toda vez que la Cooperación Internacional de Corea (Koica) a través del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) están destinando $us 3,5 millones.
Se dotará de semillas y tecnología. Carlos Osinaga, director general del Iniaf, informó que se estableció un convenio de cooperación para invertir $us 3,5 millones con el objetivo de fortalecer el sistema de producción de la papa en el país. "Se trabajará la parte de tecnificación en cuanto a sistema almacenamiento, acopio, producción de nuevos materiales con el objetivo de incrementar los rendimientos y volúmenes de producción, además de la disponibilidad de semillas de alta calidad para los productores", explicó el titular de la institución. El programa arrancará en agosto próximo y abarcará los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, parte de La Paz y los valles cruceños.
En este marco, de acuerdo al ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, Bolivia tiene un déficit de aproximadamente 23.000 toneladas de papa para su consumo, por ello pidió al Iniaf trabajar en nuevas variedades y tecnologías para tener un mayor rendimiento en este tubérculo que es muy demandado en todo el territorio nacional.
Se dotará de semillas y tecnología. Carlos Osinaga, director general del Iniaf, informó que se estableció un convenio de cooperación para invertir $us 3,5 millones con el objetivo de fortalecer el sistema de producción de la papa en el país. "Se trabajará la parte de tecnificación en cuanto a sistema almacenamiento, acopio, producción de nuevos materiales con el objetivo de incrementar los rendimientos y volúmenes de producción, además de la disponibilidad de semillas de alta calidad para los productores", explicó el titular de la institución. El programa arrancará en agosto próximo y abarcará los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, parte de La Paz y los valles cruceños.
En este marco, de acuerdo al ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, Bolivia tiene un déficit de aproximadamente 23.000 toneladas de papa para su consumo, por ello pidió al Iniaf trabajar en nuevas variedades y tecnologías para tener un mayor rendimiento en este tubérculo que es muy demandado en todo el territorio nacional.
viernes, 24 de junio de 2016
Sorata inicia siembra de papa con más de 5.000 quintales de semilla
El municipio de Sorata, en el departamento de La Paz, dio inicio ayer a la siembra de papa con la transferencia de 5.520 quintales de semilla de papa de la variedad huaycha.
La Institución Pública Desconcentrada Soberanía Alimentaria - IPDSA dependiente del Ministerio de Desarrollo y Tierras en el marco de la ejecución del Programa de Fortalecimiento a la Producción de Papa (PFPP), entregó la semilla de papa con el propósito de mejorar la producción y productividad de este cultivo y fortalecer la economía de 920 familias beneficiarias.
"El Programa de fortalecimiento a la Producción de Papa, a nivel nacional, trabaja con pequeños productores apoyando no solo con semilla certificada de papa, sino con la implementación de sistemas de riego por aspersión y posterior a la cosecha de papa apoya a los procesos de comercialización a precio justo; con estas acciones se pretende mejorar el abastecimiento hacia el mercado con este tubérculo básico de la canasta familiar", se informó a través de un boletín institucional.
La inversión realizada para la entrega de semilla de papa corresponde a Bs 2.760.000,00 de los cuales Bs 1.932.000,00 son aporte del PFPP y Bs 828.000,00 corresponde a contraparte de 30 % en especie de los beneficiarios.
Del acto participarán autoridades locales y representantes de la Institución Pública Desconcentrada Soberanía Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras. (24/06/2016)
miércoles, 1 de junio de 2016
Tarwi legumbre andina
Bolivia y, en general los países de la región andina de Sudamérica, cuentan con una legumbre única y excepcional por su aporte nutricional, el tarwi.
Mejor conocido en el país como chuchusmuti, este alimento pasa desapercibido en calles y mercados, tal vez porque los consumidores desconocen sus propiedades.
Esta legumbre fue domesticada mucho antes del surgimiento del Imperio Incaico y su cultivo se ha expandido en varios países.
Según datos de la Fundación Proinpa, el tarwi es una de las legumbres con mayor contenido de proteína (50 por ciento), alto contenido de omega 3, 6 y 9, alto contenido de calcio (10 veces más que la leche) y de fibra dietética.
Investigaciones realizadas en Italia, agrega la institución, identificaron que una fracción de la proteína llamada gamma conglutin, presente en el chuchusmuti, reduce el azúcar de la sangre por lo que su uso es cada vez más apreciado en el tratamiento de la diabetes, ya que dosis de 30 gr/día pueden regular el contenido de azúcar en la sangre.
“Por estas características es altamente recomendable el consumo cotidiano de tarwi por todas las personas a partir del año de edad”, indica Proinpa.
Con el objetivo de promover el consumo de tarwi, la Fundación Proinpa apoya a la empresa Panaseri SRL en el procesamiento de chuchusmuti. Hace poco se realizó el lanzamiento de mote de tarwi envasado en conserva y bolsas herméticas y con el nombre de Tarwix.
Cultivo
Proinpa explica que las familias de agricultores de la zona andina de Bolivia cultivan el tarwi amargo (Lupinus mutabilis) entre agosto y junio: generalmente no realizan prácticas de manejo de plagas ni enfermedades; la cosecha y poscosecha es realizada manualmente.
Los intermediarios que compran el tarwi, comercializan el grano en el mercado local (Cochabamba, Chuquisaca y Potosí, principalmente). Para convertir el grano de tarwi en chuchusmuti, se cocina el alimento y luego se lo desamarga (quitar los alcaloides) a través de sucesivos lavados con agua.
Útil para los suelos
El tarwi tiene capacidad de incorporar nitrógeno al suelo (gracias a bacterias del género rizobium) y solubilizar fósforo por lo que puede ser utilizado como abono, aumentando la materia orgánica, la retención de humedad y la estructura de la tierra.
Por sus características de rusticidad, se adaptan a medios ecológicos secos, por lo que se constituyen en una alternativa para la rotación de cultivos.
El tarwi genera una importante cantidad de biomasa (rastrojo), lo que permite incrementar el contenido de materia orgánica (más carbono) en los suelos, esta condición activa los componentes físicos, químicos y biológicos del suelo, mejorando su salud y productividad.
Esta característica puede ser aprovechada para recuperar y mantener la fertilidad y productividad de suelos en riesgo de erosión, como son los suelos del altiplano sur, que tienen poca materia orgánica, reducida estabilidad de agregados, deficiente capacidad de retención de humedad, baja población de microorganismos benéficos y baja fertilidad, lo que repercute en un bajo potencial productivo.
Siendo el suelo el principal capital de los agricultores, es importante realizar acciones que contribuyan a mejorar la salud del suelo y por ende el ecosistema en el que habitan las familias de agricultores, apunta Proinpa.
Mejor conocido en el país como chuchusmuti, este alimento pasa desapercibido en calles y mercados, tal vez porque los consumidores desconocen sus propiedades.
Esta legumbre fue domesticada mucho antes del surgimiento del Imperio Incaico y su cultivo se ha expandido en varios países.
Según datos de la Fundación Proinpa, el tarwi es una de las legumbres con mayor contenido de proteína (50 por ciento), alto contenido de omega 3, 6 y 9, alto contenido de calcio (10 veces más que la leche) y de fibra dietética.
Investigaciones realizadas en Italia, agrega la institución, identificaron que una fracción de la proteína llamada gamma conglutin, presente en el chuchusmuti, reduce el azúcar de la sangre por lo que su uso es cada vez más apreciado en el tratamiento de la diabetes, ya que dosis de 30 gr/día pueden regular el contenido de azúcar en la sangre.
“Por estas características es altamente recomendable el consumo cotidiano de tarwi por todas las personas a partir del año de edad”, indica Proinpa.
Con el objetivo de promover el consumo de tarwi, la Fundación Proinpa apoya a la empresa Panaseri SRL en el procesamiento de chuchusmuti. Hace poco se realizó el lanzamiento de mote de tarwi envasado en conserva y bolsas herméticas y con el nombre de Tarwix.
Cultivo
Proinpa explica que las familias de agricultores de la zona andina de Bolivia cultivan el tarwi amargo (Lupinus mutabilis) entre agosto y junio: generalmente no realizan prácticas de manejo de plagas ni enfermedades; la cosecha y poscosecha es realizada manualmente.
Los intermediarios que compran el tarwi, comercializan el grano en el mercado local (Cochabamba, Chuquisaca y Potosí, principalmente). Para convertir el grano de tarwi en chuchusmuti, se cocina el alimento y luego se lo desamarga (quitar los alcaloides) a través de sucesivos lavados con agua.
Útil para los suelos
El tarwi tiene capacidad de incorporar nitrógeno al suelo (gracias a bacterias del género rizobium) y solubilizar fósforo por lo que puede ser utilizado como abono, aumentando la materia orgánica, la retención de humedad y la estructura de la tierra.
Por sus características de rusticidad, se adaptan a medios ecológicos secos, por lo que se constituyen en una alternativa para la rotación de cultivos.
El tarwi genera una importante cantidad de biomasa (rastrojo), lo que permite incrementar el contenido de materia orgánica (más carbono) en los suelos, esta condición activa los componentes físicos, químicos y biológicos del suelo, mejorando su salud y productividad.
Esta característica puede ser aprovechada para recuperar y mantener la fertilidad y productividad de suelos en riesgo de erosión, como son los suelos del altiplano sur, que tienen poca materia orgánica, reducida estabilidad de agregados, deficiente capacidad de retención de humedad, baja población de microorganismos benéficos y baja fertilidad, lo que repercute en un bajo potencial productivo.
Siendo el suelo el principal capital de los agricultores, es importante realizar acciones que contribuyan a mejorar la salud del suelo y por ende el ecosistema en el que habitan las familias de agricultores, apunta Proinpa.
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