lunes, 30 de septiembre de 2013

Quinua Cosecha



La cosecha se realiza una vez que las plantas llegan a la madurez fisiológica, reconocible porque las hojas inferiores cambian de color y empiezan a caerse, dando una coloración amarilla característica a toda la planta. El grano, al ser presionado con las uñas ofrece resistencia que dificulta su penetración. Para llegar a esta fase transcurren de 5 a 8 meses, según el ciclo vegetativo de las variedades. En Puno, la cosecha es de abril a mayo. Es conveniente asegurarse de la maduración para determinar la fecha de cosecha ya que al adelantarla y exponerla a lluvias tardías, se corre el riesgo de fermentaciones en las parvas que oscurecen el grano. Si por el contrario se realiza muy tarde, se desgrana fácilmente.

Los trabajos de la cosecha se dividen en cinco fases:


  • � siega o corte;

  • � formación de arcos o parvas;

  • � golpeo o garroteo;

  • � venteado y limpieza; y

  • � secado del grano.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Quinua Densidad de siembra y rotaciones

La densidad varía según las condiciones climáticas, preparación del suelo, sistema de siembra y la calidad de la semilla.

Se puede utilizar desde 4 kilos por hectárea, con una buena humedad en el suelo, siembra en surcos y una semilla con alto poder germinativo. Densidades mayores se requieren en suelos poco preparados, secos, con siembra al voleo y semilla no garantizada.

En el otro extremo, cuando se efectúa el trasplante, la cantidad de semilla puede ser de 1 a 2 kg. Esta práctica se emplea en los valles interandinos y corresponde a una agricultura intensiva de producción con alta demanda de mano de obra.

En pruebas efectuadas en Inglaterra por Risi (1986) con surcos de 40 cm de espaciamiento se obtuvo mayores rendimientos con 15 kg/ha de semilla. Confirman estos resultados los experimentos que se están siguiendo en Ecuador, donde en suelos fértiles y con buena humedad, las mayores densidades de siembra y población dan mayores rendimientos de grano.

En la sierra del Perú en áreas ubicadas entre 3000 a 3800 msnm, el cultivo de quinua generalmente sigue a la papa en la rotación. Por debajo de estas alturas, la quinua está asociada con el maíz y sobre los 3800 m sucede a variedades de papa tolerantes a la helada. También se siembran líneas de quinua que cruzan campos de papa, o se asocia con habas (en valles, por ejemplo en el Colca, Arequipa). Las variaciones en el sistema de cultivo de la quinua se presentan en la Figura 13.

Cuadro 13
Ensayo de variedades y épocas de siembra en el rendimiento de quinua en Puno
Variedad
Epoca de siembra
Rendimiento grano
kg/ha
Blanca de Juli
10 setiembre
3.160 a*
Blanca de Juli
20 setiembre
2 752 a
Blanca de Juli
30 setiembre
1 625 b
Blanca de Juli
20 octubre
811 c
Kcancolla
10 setiembre
3 634 a
Kcancolla
20 setiembre
2 607 b
Kcancolla
30 setiembre
1 771 c
Kcancolla
20 octubre
553 f
Sajama
10 setiembre
1 899 a
Sajama
20 setiembre
1 477 a
Sajama
30 setiembre
1 021 b
Sajama
20 octubre
478 c


* Promedios indicados con la misma letra no son significativamente diferentes al 5%
Fuente: Aparicio, 1977
Sistemas de cultivo de quinua a lo largo de los valles de Vilcanota y Urubamba, y Altiplano del Collao

Tarwi Cosecha

La trilla del tarwi no sólo es demandante de bastante mano de obra, sino que constituye un trabajo laborioso y pesado. La planta seca se debe golpear y ventear para separar los granos de sus vainas. En este proceso se utilizan también animales, pero cuidando que sus patas no vayan a ser lastimadas por los bordes cortantes de las vainas.

Gómez (1986), en un proyecto de la Universidad de Puno sobre técnicas de postcosecha, ha diseñado una trilladora basada en observaciones de la trilla de esta especie en comunidades campesinas del altiplano. La parte activa del equipo es un cilindro con hileras de clavos que rompen los tallos y vainas y que es accionado por un motor de 0,5 H.P.

La eficiencia de este equipo es de 500 a 600 kg de grano por día y en comparación a la trilla manual es 2,5 veces más veloz.

El grano cosechado y seco se puede almacenar por 2 a 4 años en las condiciones de la sierra, sin mayores pérdidas de valor nutritivo ni germinación. Se tienen referencias prácticas de que los granos se han conservado por más de 10 años sin variaciones sustanciales, sobre todo si se los guarda en envases cerrados.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Quinua Cultivo

Tomando en cuenta que la quinua presenta semillas de pequeño tamaño (2.300.000 semillas/kg), el suelo debe estar muy bien preparado, nivelado y compactado, de manera que se facilite la germinación.

La humedad del suelo al momento de la siembra es de suma importancia. Como la quinua se siembra en áreas de secano, es necesario surcar y sembrar el mismo día, para evitar que el suelo haya perdido la humedad.

La época de siembra es uno de los temas más estudiados. Con el fin de comparar dos zonas agroecológicas con condiciones de clima diferentes, se ha tomado información de una investigación efectuada en el altiplano de Puno a 3800 msnm (Aparicio, 1977) y de otra realizada en la granja Kayra, Cusco a 3300 m (Mamani, 1982).

Las variedades de valle tuvieron un rendimiento mayor, sobre todo cuando se sembraron antes del primero de octubre, con una precipitación acumulada de 50 mm. Se debe sin embargo añadir que estas siembras se beneficiaron de un riego antes de la siembra.

El desarrollo de las tres variedades fue diferente en cuanto a altura de la planta y período vegetativo, también se apreciaron las diferencias morfológicas propias de las variedades y el efecto de la época de siembra. Todas las variedades sembradas al inicio de la lluvia tuvieron un período vegetativo más largo.]

Cuadro 12
Respuesta de tres variedades de quinua a diferentes épocas de siembra y dos densidades, Cusco
Variedad
Kg/ha
Período vegetativo, días
Tipo de panoja
Blanca de Junín
3 270 a*
156-196
Glomerulada
Amarilla de Marnaganí
3 185 a
147-181
Amarantiforme
Sajama
2 507 b
134-166
Glomerulada
Densidad
10 kg/ha
3 028 a
   
15 kg/ha
2 950 b
   
*Promedios indicados con la misma letra no son significativamente diferentes al 5%
CV épocas 13,18%; CV épocas por densidad 3,35%; CV épocas por variedad 8,34%
Fuente: Mamani, 1982
Al comparar el rendimiento de cuatro variedades de valle, Soto (1984) encontró que la variedad Rosada de Junín, Amarilla de Maranganí y Nariño producían más de 3 t/ha de grano.
Para las condiciones del altiplano de Puno, se compararon tres variedades: dos del altiplano de Perú (Kcancolla y Blanca de Juli) con la variedad boliviana Sajama, en nueve épocas de siembra, de setiembre a noviembre. Se encontraron diferencias, tanto entre variedades como épocas de siembra.

De acuerdo a la distribución de las lluvias en el año en curso se recomiendan las siembras tempranas en la primera quincena de setiembre. La época de siembra es decisiva en el rendimiento de quinua del altiplano.

Tarwi Siembra

La mayoría de campos de lupino se siembra en condiciones de secano, razón por la cual la época de siembra depende mucho de las condiciones ambientales. Una regla podría ser iniciar las siembras cuando se hayan acumulado por lo menos 100 mm de precipitación en la campaña agrícola.

Esta fecha puede coincidir con los meses de noviembre a diciembre en los Andes centrales.

La densidad de siembra depende fundamentalmente de las ramificaciones de la planta y se debe buscar de aprovechar al máximo la energía solar por unidad de superficie en toda la plantación (Gross, 1982).

Cuando se siembra solo, las características para su cultivo son:

Densidad de siembra
60 � 100 kg/ha
   
Desinfección de la semilla
Utilizar fungicidas como Pomarsol o
  Vitavax (400 g/100 kg semilla)
   
Fertilización
Ninguna, o 0-60-60
   
Tipo de siembra
Al voleo, o en surcos de 0,60 � 0,80 m
   
Aporque
Uno al inicio de la floración
  (40 � 60 cm de altura)
Cosecha
Arrancando a mano, o con segadoras
   
Trilla
A mano, con golpes de bastón o a máquina (poco común)

viernes, 27 de septiembre de 2013

Quinua Fitomejoramiento

El sistema de cruzamiento es preferentemente autógamo, aunque presenta entre 2 y 9% de alogamía (Simmonds, 1965; Gandarillas, 1967), observándose cultivares casi completamente alógamos (Kcoyto, Ayara, Kcancolla, etc.).

Con la alta variabilidad que muestra el actual material recolectado, al investigador le espera todavía una vasta labor de simple selección masal.

En una evaluación del germoplasma de quinua efectuada en la Estación Experimental de Belén, Bolivia, se utilizaron 599 entradas. Los rendimientos variaron entre 200 a 2800 kg por hectárea, existiendo panojas con más de 150 g de producción individual de grano (Delgado y Tapia, 1978). Con plantas como éstas y una densidad no mayor de 40.000 plantas por hectárea se pueden esperar 6000 kg por hectárea en un año con adecuada precipitación, lo cual indica el potencial productivo que tiene esta especie cuando se desarrolla apropiadamente su técnica de cultivo.

Las técnicas de mejoramiento han sido revisadas por Tapia et al. (1979), Gandarillas (1967, 1968 y 1976) y Lescano (1994), concluyéndose que la selección panoja-surco es una de las más promisorias. Además se reconoce que existe una amplia variabilidad, con material precoz, tolerante a las principales enfermedades y plagas, diferentes tamaño de grano, contenido de saponina y potencial productivo.

Otras técnicas como la hibridación han sido empleadas con relativa respuesta. La variedad Sajama, supuesta como un cruzamiento de la quinua Real (tamaño de grano) por la variedad Dulce del Altiplano es una nueva variedad adaptada mas bien a climas secos pues tiene una baja resistencia al mildiú (Peronospora farinosa).

La introducción de materiales regionales hasta la fecha no se ha explotado suficientemente. Un ejemplo positivo ha sido la introducción y selección de ecotipos de quinua de Colombia en los valles interandinos del Perú, obteniéndose así la variedad Nariño, con muy buena calidad de tamaño de grano, rendimiento y bajo contenido de saponina (Tapia, 1994).

De igual manera será de mucha utilidad el empleo de ecotipos de quinua del norte argentino, en la región de los Andes centrales, donde se comportan como ecotipos muy precoces (100 a 110 días, según el período de crecimiento).

Los ecotipos de la zona de los salares al sur de Bolivia por su parte presentan la mejor adaptación a bajas precipitaciones y suelos salinos.
Cuadro 11
Variedades y ecotipos de quinua actualmente bajo cultivo en los Andes


Tipo Color/grano Sabor
En Perú
Yanamarca Valle Blanco Semidulce
Blanca de Junín Valle Blanco Semidulce
Rosada de Junín Valle Rojo Semidulce
Nariño Valle Blanco Dulce
Amarilla Maranganí Valle Amarillo Amargo
Huancayo Valle/cruce Blanco Semidulce
Hualhuas Valle/cruce Blanco Semidulce
Mantaro Valle/cruce Blanco Semidulce
Blanca de Juli Altiplano Blanco Semidulce
Tahuaco I Altiplano Blanco Semidulce
Kcancolla Altiplano Blanco Semidulce
Cheweca Altiplano Rosado Amargo
Witulla Altiplano Púrpura Amargo
Selección Jujuy Valle Cristalino Semidulce
En Bolivia
Chucapaca Cruce (RealxSajama) Blanco Semidulce
Kamiri Cruce (RealxSajama) Blanco Semidulce
Waranga Cruce (RealxSajama) Blanco Semidulce
Sajama Cruce (DulcexAltiplano) Blanco Dulce
Sajama amarantiforme Cruce (DulcexAltiplano) Blanco
Samaranti Altiplano Blanco
Sayaña Altiplano Amarillo-crema
Tupiza Valle Blanco Amargo
Chillpi Salar Cristalino Amargo
Chiara Salar Púrpura Amargo
Kellu Salar Amarillo Amargo
Chillpi pasancalla Salar Cristalino/rosado Amargo
Michka Salar Rojo Amargo
Pantela Salar Rosado Amargo
Jachapuco Salar Blanco Amargo
Pasancalla Salar Rosado Amargo
Real blanca Salar Blanco Amargo
En Ecuado
Cochasqui Valle Blanco opaco Semidulce
Imbaya Valle Blanco opaco Semidulce
Amarga del Chimborazo Valle Amargo
Quinua del Carchi Valle Semidulce
Morada Valle Amargo
Chaucha de Yaruqui Valle Amargo
Amarga de Imbabura Valle Amargo
Tunkahuan
Ingapirca
En Colombia
Dulce de Quitopampa Valle Blanco Dulce
En Chile
Baer Nivel del mar Castaño Semiamargo
Faro Nivel del mar Castaño/marrón Semiamargo
Litu Nivel del mar Castaño Semiamargo
Pichaman Nivel del mar Castaño Semiamargo

Tarwi Cultivo y rotaciones

Además de cultivarse solo, sobre todo en campos que siguen a los cereales, es muy común encontrarlo como cerco de campos de maíz y papa. El tarwi, en este caso, cumple un rol de protección, evitando que el ganado entre al campo cultivado.

Siendo una leguminosa, el lupino sería un cultivo excelente en la rotación; sin embargo, falta estudiar y comprobar más el aspecto benéfico y mejorador del suelo. Villarroel y Augstburger (1987) emprendieron una investigación del efecto residual del tarwi sobre el rendimiento de cebada en grano y materia seca. Los resultados obtenidos muestran que los rendimientos de cebada cultivada después de tarwi fueron de 1193 kg/ha de grano y 1453 kg/ha de materia seca; en cambio, con barbecho solo los rendimientos fueron de 933 kg/ha de grano y 1154 kg/ha de materia seca, cifras mucho menores que con cultivo previo de tarwi.

Concluyen que el total de N disponible y residual que el tarwi ha dejado a disposición de la cebada en los nódulos y la raíz equivale aproximadamente a 14 kg/ha de N.

Además, la aplicación directa de N en forma de urea en las dosis de 0, 30 y 60 kg/ha produjo en el cultivo de cebada incrementos significativos en grano y materia seca que fueron mucho mayores en los sitios en que se cultivó previamente tarwi, habiéndose encontrado una interacción entre el N residual y el N de la urea. Se observó tanto en el sistema de producción con tarwi o con barbecho, un incremento significativo de rendimiento, conforme se fue agregando e incrementando la dosis de N en 30 y 60 kg/ha en forma de urea.

Franco (1991), encontró que las plantas de papa en rotación con el lupino mostraron mejor vigor que con las rotaciones de cebada y de descanso, que se reflejaron en mayor peso fresco y seco.

Se redujeron además las poblaciones de Epitrix sp. y de huevos de Globodera pallida, por lo cual se concluye que los rendimientos se incrementaron con la inclusión del lupino en la rotación.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Quinua Ataque de aves

Las aves ocasionan daños durante los primeros y últimos períodos vegetativos de la planta, especialmente en el estado lechoso, pastoso y de madurez fisiológica del grano. Al tiempo que se alimentan de los granos de la misma panoja, producen la caída de un gran número de semillas por desgrane o ruptura de los pedicelos de los glomérulos. En la costa, las aves pueden destruir por completo el cultivo a la emergencia de los cotiledones.

El ataque es más notorio en las variedades dulces, donde las pérdidas pueden alcanzar hasta un 40%, especialmente en los alrededores del lago Titicaca y en microclimas donde abundan palomas, tortolitas o "kullkus" (Mujica, 1977).

Para disminuir estas pérdidas se acostumbra contratar pajareros que ahuyentan a los pájaros con pitos y latas. También existe la tradición de colocar águilas disecadas en sitios estratégicos, cambiándolas de ubicación a diario, con lo cual se logra controlar en cierto grado dicho ataque.

En la actualidad, se está experimentando con repelentes como los utilizados en arroz o sorgo.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Quinua Enfermedades


En el Perú, García Rada (1947) fue el primero en describir una enfermedad en la quinua. Detectó la presencia del hongo Peronospora farinosa, cuyo ataque se conoce como mildiú (Cuadro 10).
El control sanitario de la semilla se considera como imprescindible, especialmente cuando se la traslada de una región ecológica a otra.
La desinfección de la semilla debería ser una práctica frecuente, indicando además en la semilla las enfermedades que se presentaron en la planta.
Cuadro 10
Principales enfermedades, sus síntomas y control

Enfermedad Microorganismo Síntomas Control
Mildiú Peronospora farinosa Manchas en Variedades
hojas y tallos, resistentes
primero verde
claro, después Fungicidas
amarillas cúpricos
-
Mancha foliar Ascochyta hyalospora Manchas necróti Semilla
cas en hojas desinfectada
Podredumbre marrón Phoma exigua Lesiones color Drenaje,
del tallo var. Foveata marrón en tallo cambio de
y panojas rotación
Lesión ojival
Mancha ojival Phoma sp. En tallo Variedades
- Resistentes
Mancha bacteriana Pseudomonas sp. Manchas irregula- Control de
res humedecidas semilla
en tallos y hojas
al inicio. Luego
marrón oscuro con
    lesiones profundas  

Tarwi Fitomejoramiento

La promisoria variabilidad genética que se ha encontrado en el germoplasma colectado en Ecuador, Perú y Bolivia permite un amplio margen para la selección de material de características productivas mejoradas.

La mayor parte de la investigación en esta área se ha llevado a cabo en la granja experimental Kayra de la Universidad San Antonio Abad del Cusco donde el fitomejorador Oscar Blanco ha dirigido una serie de ensayos de mejoramiento en base a diferentes caracteres, durante los últimos 20 años.

Este investigador señala (1982) que uno de los principales objetivos en el trabajo con el germoplasma colectado en Cusco fue la selección de un tarwi con bajo contenido de alcaloides; este carácter muestra gran variabilidad y no se trata de una herencia cualitativa simple. La frecuencia de encontrar plantas con bajo contenido de alcaloides es de una en un millón y al evaluar una gran cantidad de material se consiguió reducir el porcentaje de alcaloides de 3,5 a 0,1%, es decir a 1/35 del promedio de la población inicial. El tarwi así obtenido tenía sin embargo problemas de producción y de susceptibilidad al ataque de plagas.

El tarwi es una planta eminentemente autógama, con un porcentaje de 5 a 10% de polinización cruzada (Gross, 1982).

Debido a la alta variabilidad del material genético, se considera que la selección masal estratificada y con competencia completa puede jugar un papel importante por mucho tiempo todavía. Se ha encontrado además que existe material genético con potencial de alta producción de semilla y precocidad.

Un esquema para el mejoramiento genético del tarwi ha sido desarrollado por Von Baer (1981); Cerrate y Camarena (1981) (Cuadro 24).
Cuadro 24
Esquema para la obtención de variedades

Banco de germoplasma



Ecotipos seleccionados







Jardín de observación

Selección individual

Selección masal (SM1)


SI1
SI2 etc.
Selección masal (SM2)
Multiplicación
Hibridación
Ensayo experimental
F1
Ensayo comprobación
Multiplicación y producción de semilla básica
F2
Ensayo comparativo
Producción de semilla certificada experimental
Ensayo comprobación
Producción masiva
Semilla básica
Semilla certificada
Las variedades y principales ecotipos de tarwi conseguidos hasta la fecha se presentan en el Cuadro 25.
La variabilidad se expresa en factores como el período vegetativo, contenido de alcaloides, tolerancia a enfermedades, rendimiento y valor nutritivo. Ortega (1977), al evaluar 160 muestras encontró hasta 6 de ellas con un contenido de proteína superior a 48%. Sería recomendable utilizarlas en programas de fitomejoramiento.
Cuadro 25
Variedades y principales ecotipos de tarwi (Lupinus mutabilis) seleccionados
Variedad Localidad seleccionada Característica
Perú
Cusco
Kayra, Cusco
Flor blanca
Kayra
E.E. Andenes
Alto rendimiento
Altagracia
Huamachuco
Tolerante a antracnosis
Puno
Puno
Precoz
H6
Huancayo
Buen rendimiento
SCG-25
Cusco
Buen rendimiento
SCG-9
Cusco
Alto rendimiento
SLP-1 y SLP-4
E.E. Camacani
Precoz (150 días)
Andenes 80
E.E. Andenes
Alto rendimiento
Yunguyo
E.E. Illpa
Alto rendimiento
Bolivia
Toralapa
Cochabamba
Precoz

Cuadro 26
Rango de variación de caracteres agronómicos en el germoplasma de tarwi
Período vegetativo
145 � 325 días
Variación en la arquitectura
Muy ramificado-eje principal
Contenido de proteína
25 � 50 %
Contenido de grasa
14 � 26 %
Resistencia a antracnosis
Susceptible � tolerante
Contenido de alcaloides
1,1 � 3,5 %

Fuente: Ortega, 1977